Cristiana y brasileña, Ana Ruth, 29 años, reside actualmente en España con su marido e hijo. Enfermera de formación y apasionada por el arte de cuidar, ha dedicado este tiempo a servir a su familia y a profundizar en la escritura, encontrando propósito en su nueva rutina.
Para Ana Ruth, la belleza se revela en lo ordinario: en el cuidado de su hogar y en el servicio a su iglesia local. Se ha sumergido en el estudio del idioma y se ha encantado con la cultura y la cocina española, entendiendo que este esfuerzo es un puente para conectar genuinamente con las personas.
Cree que, al hablar la lengua local, honra a aquellos con quienes comparte su fe, reflejando el llamado bíblico de llevar el Evangelio a todos los pueblos, tribus, naciones y lenguas. Agradecida por la oportunidad de vivir en un país que la ha acogido, ve cada experiencia en España como una lección divina. La inmigración no ha sido solo un cambio de dirección, sino una invitación de Dios para aprender, crecer y florecer donde ha sido plantada. Para ella, la clave de todo es vivir bajo la dependencia de Dios, entendiendo que no somos nada, y Él es Todo.